domingo, 20 de noviembre de 2016

Desincentivar la pasividad y fomentar el emprendimiento



A la gente nos va lo cómodo. A los políticos, que también son gente, también les va lo cómodo. Nuestros políticos tienen cargos que desempeñar y problemas que resolver. A veces son bastante difíciles de ventilar. No es ironía, lo digo en serio. Resuélvame usted el paro, la crisis económica, el terrorismo, la drogadicción, los conflictos sociales o políticos (internos y externos), la financiación,... No es fácil, no. Y si encima tienes a los ciudadanos echándosete encima, pues ya ni te cuento cómo se complica la cosa. Porque no olvidemos que el político depende del voto. Si los votantes se le revuelven, acabará dedicando más tiempo y recursos a no perder los votos que a solucionar los problemas. ¿Cómo? Como siempre: pan y circo. En la pocilga, ¿qué cochino chilla? el que no está comiendo. Vale, pues al que se quede en paro se le da una prestación por desempleo. Si se le acaba, se le da un subsidio para que siga cobrando. En ciertas zonas con un paro estructural, se crea el PER y así, entre unas cosas y otras, van tirando. Al que no tenga nada se le da una Renta Básica de Inserción. A los que van para mayores, la RAI. Para ciertos colectivos se disponen otras prestaciones económicas. En cualquier caso, los Servicios Sociales pueden gestionar distintas ayudas...¡Es que tengo derecho! Me dirán más de dos, ofendidos. Y tienen razón. Tienen derecho, claro. Por eso se lo dan. Pero no es sólo la gente, también para autónomos, empresas, cultivos,... Hay subvenciones a trochemoche. Algunas necesarias, otras beneficiosas y otras para afianzar la sociedad del chanchulleo y la sopa boba. Me refiero a casos como los del girasol: el agricultor echaba unas pipas al suelo, brotaba algo, el técnico certificaba que habían “plantado” girasol y se embolsaba una subvención. No tenía gastos (ni siquiera se molestaba en cosecharlas), no creaba empleo, no producía alimentos, sólo trincaba de lo público. 
 

Y yo estoy de acuerdo en que el Estado debe amparar a los ciudadanos que lo necesiten, que el fin del Estado no puede ser sangrarnos con impuestos, tasas, multas,... y complicarnos la vida con leyes estrechas y complejos trámites burocráticos. Pero no, no es esa la cuestión. La cuestión es el modelo de Estado, el modelo de sociedad, el modelo económico. La actitud "tengo derecho (a que me den)" está plenamente arraigada entre nosotros. La han creado los distintos Gobiernos de los diferentes partidos. No olvidemos que si tenemos esos derechos es porque los políticos han querido aprobar leyes en ese sentido. Podían haberlas aprobado en cualquier otro. El problema es que así no creamos una sociedad ni una economía productiva. Con esta inducción política al apesebramiento de la sociedad consiguen los políticos su objetivo de tener unos ciudadanos dóciles y unos votantes relativamente contentos. Pero con eso, y con las trabas que ponen al flujo natural de la economía, no acabamos de salir del país de la picaresca. Estamos en un país europeo (sí), desarrollado (sí), pero no tanto. Moderno, pero no mucho. Con constantes y altísimas tasas de paro, aunque paro subvencionado, claro. Con un importante porcentaje de la economía sumergida (que todos aseguran que van a eliminar, pero no pueden o no saben cómo). Y sin un auténtico espíritu creativo y emprendedor que nos impulse a la vanguardia social y económica. 

Como modelo productivo está a la vista la eficacia del norteamericano, pero no es eso lo que yo quiero para los españoles. El Estado no debe convertir a los ciudadanos en productores. El objetivo del Estado debe ser producir bienestar, seguridad y hasta felicidad a sus ciudadanos. 

Para una mejor marcha de la economía, para generar riqueza, para poder redistribuir la riqueza generada, para dar servicios y prestaciones a los ciudadanos, el Estado debería estimular la creación de empresas. Debería motivar a los jóvenes a desarrollar esas nuevas ideas, esa loca creatividad de la adolescencia y de la juventud. Debería fomentar el espíritu emprendedor, dar alas a quienes sueñan con un futuro próspero, en lugar de adormecerlos con un poco de pienso en el pesebre. 

Si se lo comentamos a algún político con cargo público nos dirá que ya están haciendo todo eso y mucho más. Lo cual me recuerda este caso reciente en mi ciudad: sacan una partida presupuestaria para fomentar la estructura empresarial local, la enfocan a industria y servicios (olvidándose de que aquí no tenemos industria y dejando fuera lo que realmente tenemos: turismo), dan sólo 15 días de plazo para solicitarla, y entre restricciones y requisitos, al final sólo se han presentado dos solicitudes. Pues más parece que esté destinado a beneficiar a algún amiguete que a desarrollar la economía de la ciudad. Y es que una cosa es solucionar problemas serios, especialmente los estructurales, y otra muy distinta a lo que están acostumbrados los políticos. Éstos suelen destinar grandes cantidades de dinero público más a salir bien en los periódicos y en las estadísticas que a solucionar realmente los problemas. En lugar de enfocarlo como un acto político o burocrático, habrá que afrontarlo con un enfoque de ingeniería social. Se puede cambiar la mentalidad y la actitud de la gente. Se puede guiar sus pensamientos y sus convicciones. Incluso se puede hacer que todo el mundo esté plena y profundamente convencido de algo que, en realidad, es completamente falso. Que sí, que se puede. Ya sé que tú me dirás que a tí no te manipulan, que tú piensas por tí mismo, que estás bien informado,... pero...


Es sabido que algunos hombres asesinan a sus hijos. También algunas mujeres, claro, pero menos, muchas menos. Y si lo hace una madre es por algún trastorno siquiátrico o algo parecido.

También es sabido el gran número de cáncer de mama que existe y la necesidad de luchar y  destinar recursos contra esa lacra.

Pues bien, las cosas no son como nos creemos, sino que hacen que así nos las creamos. La sociedad siempre ha sido manipulada por el aparato propagandista de quien ostenta el poder en cada momento. Eso, en principio, suena mal. Pero peor es cuando esa manipulación se hace para perjudicar. Si al menos se hiciese para beneficiar a la sociedad...

Por cierto, no son los hombres los principales asesinos de sus hijos, sino las mujeres. Esta afirmación escandalizará, ofenderá y le parecerá falsa a la gran mayoría de la gente, pero es cierta. ¿Por qué existe esa convicción de que los hombres son los asesinos de sus propios hijos y no las mujeres? Porque así lo determina la propaganda del actual régimen feminista. 

Los medios de comunicación abren con la noticia de que un padre ha asesinado a sus dos hijos. No paran ahí. Se extienden en los detalles. Los cuentan de forma tendenciosa para predisponer al espectador. Cuentan que había aprovechado el fin de semana que le tocaba pasar con ellos. Cuentan que lo ha hecho para hacer daño a la madre (aunque nadie conozca el motivo real). Se recrean en los detalles más macabros, desagradables, repugnantes, hirientes. Cuentan cómo los pobres críos lloraban pidiendo ayuda mientra el padre los mataba con sus propias manos y cómo la sangre se derramaba por sus cuerpecitos,... Se alargan mucho más de lo que corresponde a la crónica de sucesos. Ponen la fotografía de los niños felices, riendo, antes de ser asesinados por su propio padre. Hacen comentarios lesivos que deshumanizan al hombre.

Al día siguiente cuentan cómo ha sido detenido por la Guardia Civil y alargan la historia con más detalles repugnantes, con más fotos de los críos, con lágrimas de la madre, con opiniones de alguna “experta”,...

Al otro día sacan escenas de cómo lo han llevado ante el juez y de cómo la gente le grita, le insulta, le amenazan exaltados. Destacan a las hordas pidiendo linchamiento. Muestran nuevas fotos de los niños. Profieren nuevas palabras de grueso calibre contra el padre. Dejan caer comentarios sobre “violencia de género” y sobre la custodia de los hijos. Suben la adrenalina y la indignación de la audiencia.

Al otro día siguiente cuentan cómo ha pasado su primer día en la cárcel, las medidas que ha tomado el juez, y más detalles e imágenes de los pobres niños asesinados. Imágenes del enterramiento de esos pequeños féretros blancos. La madre y la familia llorando desconsolados. Fotos del asesino. Fotos de los niños. Palabras graves. Estadísticas de niños asesinados por sus padres (hombres heteros) sin indicar lapso de tiempo,...

Y así hasta que cumplan con el cupo que tengan establecido. Crean la sensación de que todos los días hay hombres asesinando a sus hijos y que lo hacen por machismo. Así consigue el feminismo de género dogmatizar que los hombres son asesinos por naturaleza y que no deben tener los mismos derechos que las mujeres, como los nazis dogmatizaron con los judíos o el apartheid de Sudáfrica dogmatizaba con los negros. 

Algunas veces también dan la noticia de que una mujer ha matado a sus hijos, pero sólo algunas veces, no todas. Despachan la noticia en pocos segundos. No se esmeran en los detalles, salvo las justificaciones o atenuantes que podía tener la madre para matar a sus hijos: "estaba en tratamiento siquiátrico" o "había tenido depresión" o "estaba en paro y la iban a desahuciar" o una de las favoritas: "había sido maltratada". Por supuesto, no ponen fotos de los niños, ni lágrimas de los familiares, ni indignación popular por el asesinato cometido por la madre, ni políticos guardando minutos de silencio,... Lo que sí suelen poner justo después es una noticia en la que el malo sea él recreándose en detalles repugnantes. Lo de ella pasa desapercibido. 

Realmente, la mayoría de los niños son asesinados por sus madres, aunque todo el mundo piense lo contrario:

 


Sobre el cáncer de mama... Habría que tener en cuenta la cantidad de campañas que se hacen de autodetección, campañas de apoyo, maratones, día mundial, subvenciones, tiempo dedicado en medios de comunicación, en actos políticos, recursos para investigación... es de suponer que es el cáncer que más afecta a la humanidad con mucha diferencia y por eso es el único que tiene gran visibilidad, recursos y apoyos. Pues no, resulta que no. Si alguien te dice ¿y el cáncer de próstata? ¿por qué no se dedican los mismos medios y recursos a luchar contra él? Seguro que te dicen: “Es que habrá muchos menos casos”. Pues no, tampoco eso es cierto sino todo lo contrario.

--> Los tumores más frecuentemente diagnosticados para la población general en España en el año 2012 fueron:

- cáncer de colon (32.240 casos nuevos),

- cáncer de próstata (27.853 casos nuevos),

- cáncer de pulmón (26.715 casos nuevos),

- cáncer de mama (25.215 casos nuevos)

- cáncer de vejiga (13.789 casos nuevos).




Según aecc la incidencia de cáncer de mama anual es de uno 26.000 casos. El de próstata fue de 32.641 en 2014



Está claro que vamos a pensar y a creer lo quieran que pensemos y que creamos, es sólo cuestión de dinero. Siendo eso así, ¿por qué no utilizar esos medios para crear una sociedad emprendedora, para animar a la gente desarrollar sus ideas, a intentar llevarlas a la práctica, en lugar de adormecerlos y apesebrarlos para que no molesten?

El Estado debe inducir a la gente a embarcarse en su propio sueño e intentar llevarlo a buen puerto.

La gente, especialmente los jóvenes, sueñan con un futuro próspero. Hay que darles alas, no anestesiarlos. La gente es creativa, quiere desarrollar nuevas soluciones a los problemas, nuevos productos, nuevos servicios, nuevos enfoques,... Es necesario que se sientan respaldados. Es necesario que haya un apoyo político y un reconocimiento social. No puede ser que ante el tremendo éxito de Inditex (Zara), algunos se dediquen a atacar y a desprestigiar a Amancio Ortega. Todo lo contrario. Hay que repudiar la envidia malsana. Quien triunfa debe recibir el reconocimiento de la sociedad, debe tenerse como referente, debe ser un modelo a seguir. 

No es bueno que a los españoles se les cree esa angustia de tener que alcanzar el éxito empresarial y económico ni que la sociedad española quede divida entre "winners" y "losers". Pero tampoco es bueno que la aspiración de los jóvenes sea el vivir de un sueldo público o apañarse con alguna subvención o ayuda pública. No podemos construir una sociedad próspera viviendo de subsidios. Es necesario crear empresas, crear empleo, crear riqueza, crear bienes que incrementen nuestro bienestar. Es necesario animar a la gente a emprender y ayudarles en su emprendimiento. Es importante que se reconozcan los méritos de quienes los tienen. Es necesario que los políticos dejen de comprar el voto  de la gente con subvenciones y empleo público (muchas veces precario) y que fomenten el espíritu emprendedor y el tejido económico. Es necesaria una regeneración democrática. 

viernes, 29 de julio de 2016

Los 4 grandes no han recibido el castigo que merecían.







Creo que los 4 grandes no han recibido el castigo que merecían.” – Gorka Maneiro 





26J, siguiente capítulo del 20D. Gana el PP, gana el PSOE, también ganan Podemos y Ciudadanos. Así dicho suena raro, pero más raro resulta que los partidos más corruptos, y los que tanto han mentido, los que han traicionado a sus votantes, reciban tantos millones de votos. 
 

El PP, con constantes casos de corrupción en los medios, con tantas promesas electorales incumplidas, con tantos recortes a los españoles al tiempo que mantiene la carísima y sobredimensionada estructura política y clientelar, ha subido en número de votantes. Parece que muchos les han votado por miedo a Podemos, al comunismo, a que nos conviertan en República Bananera Bolivariana. Les ha funcionado la estrategia del miedo, esa que tanto usó el PSOE contra ellos cuando en los mítines gritaban Alfonso Guerra o José Blanco: “Que viene la derecha”.

El PSOE, descendiendo el número de votos, aún más, batiendo récords con los peores resultados de su historia, creo que también ha ganado. Con tantos casos de corrupción y tanto dinero “distraído” de las arcas públicas (mucho más que el PP), habiéndonos metido en la peor crisis que se recuerda, alardeando de políticas de Género que discriminan y dañan gravemente a la mayoría de la población, proponiendo estatus especial para Cataluña en un Federalismo Asimétrico que discrimine a las Comunidades Autónomas más pobres, participando del nacionalismo discriminador y excluyente, habiendo olvidado el discurso y el sentido de la izquierda para convertirse en un PP maquillado de rojo, han cosechado varios millones de votos. Increíble. Aunque es de suponer que esos votos seguirán bajando al ir perdiendo su inmensa red clientelar sostenida con dinero público.


Podemos, con un resultado muy inferior a su expectativa, después de haber decepcionado a los suyos con el constante cambio de discurso como veleta movida por el viento de los intereses partidistas y especulaciones electorales, después de haber dedicado más tiempo a parecer que a ser (en los Ayuntamientos que gobierna), se ha consolidado y sólo le falta la red clientelar del PSOE para pasarle de largo.


Ciudadanos, después de los informes de financiación ilegal, después de los constantes rumores de estar al servicio del IBEX y no de los ciudadanos, después de sus contradicciones y arrogancia, después de las constantes purgas y problemas internos, después de salirles ranas y sapos por doquier, después de haber prometido en campaña que no ayudaría ni al PP ni al PSOE y haber traicionado a sus votantes firmando un pacto con el segundo para aliarse con el primero,…  sólo ha perdido 8 escaños. 


UPyD se quedó fuera el 20D y volvió a quedarse, con muchos votos menos, el 26J.
UPyD ilustra mejor que nadie el populismo y la desvergüenza política, y no por sí, sino por los demás. Cuando UPyD estaba en el Parlamento como el Pepito Grillo de la política y de los políticos, cuando andaba todos los días a vueltas con la Regeneración Democrática, reprochándoles la corrupción, exigiendo Transparencia, independencia del Poder Judicial, abolición de los privilegios como los aforamientos, eliminación de lo superfluo como el Senado o las Diputaciones Provinciales,… cuando UPyD estaba todos los días con la matraca, todos los partidos empezaron a apuntarse a los nuevos aires políticos, y no como seguidores, sino como abanderados (de boquichi, claro). Todos se daban golpes en el pecho y alardeaban de ser los más transparentes y pretendían ser los que más luchaban contra la corrupción (aunque tuviesen su casa llena de corruptos), a todos se les llenaba la boca con la “Regeneración Democrática”, todos proponían algún tipo de supresión o reorganización de Entes Públicos, todos los que llevaban décadas blindando a los suyos con aforamientos y ampliando el número de aforados, pasaron a hablar de eliminarlos o reducirlos,… 


Por entonces se hizo una inmensa campaña de desprestigio primero, y de ostracismo después, contra UPyD. Se le exigía autocrítica. Cada vez que alguien de UPyD abría la boca, automáticamente: “Tenéis que hacer autocrítica”. Bueno, en realidad se le exigía que se autoinculpase por los malos resultados electorales. Esos resultados que iban cosechando provocados por la manipulación mediática. El pueblo, soberano y maduro, le retiró el voto en favor de los nuevos cantos de sirenas proyectados y amplificados por todo el aparato mediático y propagandístico.


Aplicando la ley del voto útil, la Ley D’Hont, las leyes de la propaganda política y todas las aplicables, UPyD quedó fuera del Congreso el 20D. Pasaron 6 meses de bochornoso espectáculo. Con el trasfondo (más bien la excusa) de formar Gobierno, los partidos se dedicaron al postureo. Se embarcaron en una campaña electoral de 6 meses pagada con dinero público. Se olvidaron de los intereses de España y de los españoles, de los que les estaban pagando el sueldo y la campaña, y se dedicaron a lo suyo: a predisponer a la opinión pública en contra de tal y a favor sí mismos. 


Con un PP que, viendo el panorama, soltó su propuesta de gran coalición, se apartó y se dedicó a ver cómo se desangraban entre ellos y ellos.


 Con un PSOE dando zarpazos a diestra y siniestra. Con más deseos de coger la vara de mando que posibilidades de hacerlo. Más preocupado por aparentar distanciarse del PP que de la formación real de Gobierno. Con más miedo a Podemos que capacidad para negociar. Con aquella pomposa escenificación, que recordaba el fatuo zapaterismo, de lo que era un simple acuerdo en el que C’s ponía a su disposición los escaños que había obtenido prometiendo que no los iba a poner a su disposición.


 Con un Podemos cada día más envanecido  y prepotente, humillando al PSOE y deseando unas nuevas elecciones, con la confianza de que continuase el hundimiento de los socialistas y el ascenso propio, confiando en el sorpasso. 


C’s, en un hervidero de hiperactividad, quería estar en todos lados, en todas las fotos, salir en todos los periódicos e informativos, aparecer como el gran hacedor, ser el nuevo Adolfo Suárez (lo decía Rivera en sus típicos ramalazos de “modestia”, hasta que el propio hijo de Suárez le pidió respeto). Quería ser la novia en la boda y el muerto en el entierro. Después de haber prometido en campaña que no ayudaría ni al PP ni al PSOE a formar Gobierno, traicionaba a sus votantes entregándoles esos votos a los socialistas y pretendía, cual gran estratega, forzar al ganador PP a pactar con ellos pasando por el mismo aro por el que le había hecho pasar el PSOE a ellos. 


 Y llegaron unas nuevas elecciones forzadas por el “amor propio” (nunca mejor dicho) de los partidos. En esa fugaz XI legislatura no consiguieron ponerse de acuerdo salvo en aumentarse las vacaciones. Los problemas de los españoles los dejaban para luego si eso. Y los españoles votaron. Menos que en otras ocasiones, hartos de tanto politiqueo y mangoneo, pero votaron. Y los 4 grandes cosecharon votos por millones. Y no, no recibieron el castigo que merecían. Ese castigo lo recibieron los propios votantes que tuvieron que correr con los gastos y seguir sin Gobierno. El pretendido voto útil del 20D sirvió para nada, para una XI legislatura cara e inútil. Pero el voto útil del 26J tampoco está sirviendo para nada, desde luego no está sirviendo para resolver los problemas de los españoles. Ni si quiera para que los políticos muestren interés en ellos. Están demasiado ocupados repartiéndose sillones, amañando pactos, fingiendo indignación (como la de C’s con los votos nacionalistas),…


El establishment ya ha dado por muerto y enterrado a UPyD. Los políticos ya no hablan de aforados, ya no hablan de independencia del Poder Judicial, ya no hablan de Transparencia, ya no hablan de eliminar duplicidades y Entes superfluos, … Ya no hablan, y de hacer, para qué hablar.


Así las cosas, ya pueden dedicarse cada uno a lo suyo, a lo de siempre, sin disimulo: a trabajar por su partido, como ellos mismos dicen.


El PP se siente ganador, en ascenso, confiado en superar resultado en caso de nuevas elecciones. Así que se limita a mantener las formas y dejar pasar el tiempo. Que consiguen la investidura, bien. Que vamos a nuevas elecciones, pues también. Mientras, siguen con su nueva y exitosa táctica del miedo: si no forman Gobierno, no se podrán pagar las pensiones ni a los funcionarios, ni funcionar las ONGs,..


El PSOE hizo “la campaña del SÍ”, decían ellos con todo el aparataje y escenificación, incluido un enorme Sí en mitad de la calle cubierto de flores. Una cursilada como otra cualquiera. Luego, los votos recibidos para el Sí los están utilizando para el NO: NO a Rajoy, NO a nuevas elecciones, NO a un gran pacto de izquierdas con Podemos,… A mí, eso de que me pidan el voto para una cosa y luego lo utilicen para todo lo contrario me jode, me da la sensación de que me han estafado, que me han traicionado. Y mientras, Pedro Sánchez ausente, a lo suyo, desoyendo a los veteranos, a los barones, a la ciudadanía. A lo suyo, digo, a salvar su culo, a intentar pillar algo de poder, a mantenerse como el puto amo del partido contra viento y marea y contra los intereses de los españoles que le han votado y que le pagan el sueldo. ¿Y la autocrítica?
Podemos, después del arranque de furia de la fiera herida, se retiró a sus cuarteles a restablecerse del mazazo. En un primer arranque de ira se culpaba a cualquiera de no haber logrado el sorpasso,  incluso algunos pedían que se muriesen los viejos. Pablo Iglesias, en su línea narcisista, atribuía el fracaso a haberlo hecho todo demasiado bien. Sí, suena a chiste aunque sea patético, pero de autocrítica, nada de nada. Eso sí, ya no montan escenificaciones con los gerifaltes del partido para presentar propuestas humillantes para el PSOE. 


C’s, que basó su campaña en arremeter contra Rajoy y prometer que no lo ayudaría a formar Gobierno, ahora traiciona de nuevo a sus votantes y dice que se abstendrá en la votación para facilitar la investidura de Rajoy. Hasta pide al PSOE que facilite la investidura de Rajoy. Es más, hasta se atreve a pedirle a S.M. el Rey que convenza al PSOE para que gobierne Rajoy. Lo de Rivera empieza a ser esperpéntico. ¿Y la autocrítica?


Quien vota a corruptos pierde todo el derecho moral a quejarse de la corrupción, a quejarse de que le roben los políticos, porque ningún político se pone ahí, los ponen los votantes.


Quien vota a traidores, a mentirosos, pierde todo el derecho a quejarse de que los políticos mientan. Si están ahí engañando es porque ustedes los han colocado con sus votos. 


Quien no vota en las elecciones pierde todo el derecho moral a quejarse de la política porque no ha hecho nada por cambiarla teniendo la ocasión.


Quien se justifica resignadamente diciendo: “¿Y a quién vas a votar si son todos iguales?” es porque no ha votado a UPyD. Porque UPyD no es como los demás. Por eso lo quieren finiquitar los corruptos, los traidores, los separatistas, los recortadores,… por eso debería votarle la gente. 


Es necesario que la gente no vote por odio ni por miedo. Es necesario que la gente no vote a quienes les roban. Es necesario que la gente no vote a quienes les engañan y a quienes les traicionan. Es necesario que la gente no vote a quienes basan la política en el reparto de sillones y de prebendas. Es necesario que la gente castigue a los malos y premie a los buenos. Los 4 grandes no han recibido el castigo que merecían. Es necesaria una regeneración democrática.

 

viernes, 26 de febrero de 2016

¿Existe brecha salarial?



22 de Febrero, Día Internacional de la Igualdad Salarial. 

Constantemente oímos hablar de Igualdad Salarial, de Brecha Salarial, de Discriminación Salarial,… Pero… ¿qué significa eso? ¿Que todas las personas cobremos lo mismo independientemente de nuestra raza, sexo, religión o tarea que desempeñemos? No, en absoluto. Se refiere exclusivamente a la diferencia salarial que puede haber entre hombres y mujeres. ¿Qué diferencia salarial es esa? Pues eso ya no está tan claro. Las pocas veces que se concreta, se dice: “La diferencia salarial por el mismo trabajo”. Aunque cuando se dan cifras se hace tabla rasa y te sueltan el porcentaje superior que cobran los hombres con respecto a las mujeres, sin tener en cuenta las diferentes categorías profesionales. Resulta que hay más altos directivos y más futbolistas multimillonarios hombres que mujeres y así es fácil descuadrar los números. ¿Pero cuáles son los números? Los que tú quieras decir, da igual. Hemos entrado en el mundo de la Ideología de Género. En ese mundo todo vale. Nadie se va a atrever a llevarles la contraria, la represión puede ser terrible. 


Me parece evidente que todos (hombres y mujeres) debemos “cobrar lo mismo por el mismo trabajo”. Aunque lo entrecomillo porque realmente es una cuestión que habría que debatir en profundidad: ¿cobrar todos lo mismo en función del puesto e independientemente de tu capacidad, productividad, dedicación? Lo que está claro es que la distinción no puede ser en función de si eres hombre o mujer. Ahora bien, ¿cómo lo conseguimos? Primero tenemos que saber si existe tal brecha salarial. De ser cierta, a qué se debe. Y en función de esto, proponer y aplicar soluciones. 




¿Existe la brecha salarial?


Desde el momento en que cada organismo, organización, asociación, Instituto, partido político, sindicato,… da una cifra diferente, muy diferente, queda en entredicho. Más parecen cifras inventadas para satisfacer sus intereses que para informar de una realidad. “Mujeres para la Salud” dice que la brecha es del 19,3%, “Generando Ciudadanía” que del 22%, la UGT que del 24%, Pedro Sánchez un día te dice que es del 23%, otro que es del 28% y otro que del 30%, IU dice que es más del 30%. Lo de IU es previsible, a menudo dicen lo mismo que el PSOE, pero más.


Por otro lado, en “El Objetivo” de Ana Pastor, se hacía una comparativa por sectores y categoría profesional y resultaban muy parejos los salarios. Incluso ganaban un 1% más las mujeres en tareas de oficina. 


Por tanto, repito la pregunta: ¿existe la brecha salarial? ¿Es cierta alguna de las muchas y dispares cifras que sueltan alegremente unos y otras? De tanto repetirlo, para muchas, la brecha salarial se ha convertido en dogma de fe,  como pasa siempre con la propaganda oficial de cualquier dictadura donde nadie se atreve a cuestionar las doctrinas del régimen. No consentirán que les digas lo contrario y la defenderán con la agresividad y fe ciega del fanático, pero sin pruebas ni argumentos de peso, claro. Solamente con los clichés aprendidos.


Conclusión, no sabemos si existe esa brecha salarial.

¿A qué se debe la Brecha Salarial? 


Si existiese tal brecha salarial, habría que conocer los motivos para poderla corregir. Los partidos políticos y los sindicatos mayoritarios (que para el caso vienen a ser lo mismo) se limitan a la típica palabrería condenando la discriminación, asegurando que se posicionan firmemente contra ella, afirmando que la van a erradicar y aderezándolo con datos inventados o manipulados. ¿Causas reales de la supuesta brecha salarial? Ninguna. En su lugar aportan algún tópico del feminismo actual. 

Luego están las asociaciones que viven de la Industria de Género. Éstas a lo suyo: al victimismo, a satanizar a los hombres, a inventarse excusas y a engañarse a sí mismas. Así es imposible. Desde la ignorancia no se puede solucionar un problema complejo. Más aún, desde convicciones erróneas no se puede alcanzar soluciones correctas. Una de las excusas que utilizan éstas es que las mujeres se tienen que coger baja por maternidad. Vale, ¿y ese dato anecdótico que suele ocurrir una o dos veces en la vida es el causante de la brecha salarial en toda la sociedad? Con tal simplificación del complejo problema, proponen como solución obligar a los hombres a cogerse la misma baja por paternidad. Curiosamente, éstas son las mismas que se oponen a la Custodia Compartida. Algunas incluso dicen que la Custodia Compartida es Violencia de Género. Por tanto, condenan a la mujer a cuidar, cocinar, lavar, fregar,… para los niños mientras exoneran a los hombres de esas tareas. Esto que parece tan contradictorio y esperpéntico (y que lo es), cuadra perfectamente con la ideología del Feminismo de Género. Pero es que desde la ciega perspectiva del fanatismo no se puede analizar objetivamente los problemas ni, por tanto, encontrar soluciones.


En conclusión, nadie glosa las causas de la brecha salarial. Sin saber las causas, difícilmente pueden encontrar soluciones.

¿Qué soluciones aplicar?
 

No sé. No tengo ni idea. Primero tendríamos que conocer sus causas. Una salida fácil es preguntarle a quien sabe. Como los partidos políticos están siempre hablando de la brecha salarial y de acabar con ella, se supone que saben de lo que hablan. Les he preguntado a todos los principales partidos políticos pidiéndoles alguna solución concreta que pretendan implantar ellos. Pues ninguno me ha respondido. Con alguno he insistido bastante. Y los políticos a lo suyo: muchas palabras bonitas, muchas frases que suenan bien, mucho compromiso y solidaridad, muchas buenas intenciones,… pero ninguna solución. 

Como conozco el percal, les he hecho una pregunta muy clara y concreta. Y para inducir a una respuesta igual de clara y concreta les incluyo una posible solución a modo de ejemplo:
“¿Qué medidas concretas tomaría el partido xxxxx para acabar con la discriminación salarial? ¿Legislar igualdad salarial como a los funcionarios?”
 

Pues nada, que los partidos con declarar sus buenas intenciones ya tienen bastante.
Conclusión, nadie aporta ninguna solución. Tampoco los que dicen que van a acabar con esta discriminación salarial.

Pero entonces… ¿no hay brecha salarial?, por supuesto que hay brecha salarial, entre Europa y Africa, o entre Norteamérica y Sudamérica. Pero esa brecha salarial no parece importar a nadie. Que las mujeres (y hombres) de África cobren menos que los de Europa no parece importarles. Prescindiendo de los Derechos Humanos y de la Igualdad entre las personas, podríamos acotarlo a nuestro entorno. Más aún, sólo a España. Claro que hay brecha salarial en España, entre el norte y el sur. Pero esa brecha salarial tampoco parece importarle a nadie. Que las mujeres (y hombres) del sur cobren menos que los del norte no parece importarles. Se trata de diferentes CC. AA., diferentes reinos de taifas. Claro que hay brecha salarial dentro de una C.A., entre pueblos y ciudades. Pero esa brecha salarial tampoco parece importarle a nadie. Que las mujeres (y hombres) de los pueblos cobren menos que los de las ciudades no parece importarles. Aunque estaríamos hablando de diferentes ámbitos, el rural y el urbano. Claro que hay brecha salarial en una misma ciudad, entre funcionarios y trabajadores de la empresa privada. Pero esa brecha salarial no parece importarle a las asociaciones, ni a los sindicatos, ni a los políticos. Que las mujeres (y hombres) de la privada cobren menos y tengan peores horarios y peores condiciones laborales que los empleados públicos no parece importar a nadie. Pero es que son dos ámbitos diferentes: la pública y la privada. Claro que existe brecha salarial en las Administraciones Públicas, entre funcionarios, interinos, laborales, de contrata, de subcontrata,… Pero esta brecha salarial tampoco parece importar a nadie. Puestos a acabar con la brecha salarial, ésta sería por la que deberían empezar los políticos, puesto que el sueldo y las condiciones laborales de los empleados públicos las deciden los diferentes políticos cuando gobiernan. Ignorar la brecha salarial que provocan los políticos al tiempo que éstos mismos prometen acabar con otra que les es ajena sorprende y hasta enoja. Hablamos de ciudadanos con “iguales derechos”, con la misma titulación, desarrollando el mismo trabajo para la misma administración y en el mismo edificio. A unas les dan un sueldo y a otras bastante menos. A unas les regalan el comedor (o casi) y a otras les cobran el menú. A unas las tienen hasta mediodía (facilitando la conciliación familiar) y a otras las tienen hasta la noche (dificultándosela)… Esta desigualdad salarial y laboral es la que imponen, donde gobiernan, el PSOE, el PP, IU, PNV, CIU,… con la complicidad de los sindicatos UGT, CC.OO.,… El que estos políticos y sindicalistas adopten esa pose indignada y lancen esos discursos comprometidos y hagan promesas contra la desigualdad salarial cuando son ellos quienes la crean, fomentan y/o participan de ella, suena a hipocresía y desvergüenza.


El hecho de que los políticos estén constantemente hablando de la desigualdad salarial de las mujeres, creando y subvencionando asociaciones y organizaciones que transmiten y afianzan el credo y prometiendo acabar con dicha desigualdad e ignorando el resto de brechas salariales, da la sensación de que consideran más manejable al colectivo femenino para sacarles el voto con promesas que no piensan cumplir. Y el volver a presentarse a las elecciones con las mismas promesas contra la brecha salarial que han estado incumpliendo mientras gobernaban debería indignar a las mujeres como para no volverles a votar. Pero esta artimaña debe ser muy rentable para los partidos políticos, puesto que todos juegan a prometer eliminar la supuesta brecha salarial de las mujeres sin siquiera molestarse en pensar alguna medida efectiva. Aquello de “prometer hasta meter…”.


Así que, vamos a lo que vamos: ¿realmente existe la famosa brecha salarial entre hombres y mujeres en España? Pues hay que averiguarlo, porque si existe hay que acabar con ella y si no existe hay que acabar con la matraca. Seguro que los millones de empleados públicos no padecen esa discriminación salarial por sexos, ni los reponedores o cajeros de las cadenas de supermercados, ni los jornaleros,… Para alcanzar una diferencia salarial del 24% con los trabajadores y trabajadoras que quedan tiene que haber muchos con una gran diferencia salarial. Si eso fuese así tendría que ser muy evidente y resulta que todo el mundo habla de ello, pero nadie conoce ningún caso.  Pero la forma de averiguarlo es muy fácil, no tiene más que publicarlo quien lo sabe todo sobre los dineros de la gente: el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Que publiquen una “vista” a todos los sueldos de todos los trabajadores permitiendo filtrar por tipo de trabajador (funcionario, laboral, de empresa privada), el cargo, la provincia, el sector, tipo de población (ciudad o pueblo), tipo de jornada,… Así podríamos realizar nuestras propias consultas de este modo:


Select Categoría, Jornada, Genero, AVG(Sueldo)
From Salarios
Group By Categoria, Jornada, Genero


Con esta consulta tan sencilla ya sabríamos el sueldo que tienen los hombres y las mujeres en cada tipo de jornada para cada categoría profesional y podríamos hacer una comparación real y objetiva.

Como los políticos han creado una gran sensibilización con este tema, es necesario que se publiquen los sueldos en función de la categoría, provincia, sector, sexo,… para saber si existen brechas salariales, en qué parte se producen y para poder solucionarlas. Es necesario que los políticos prediquen con el ejemplo, que acaben con la brecha salarial y con las otras desigualdades en las Administraciones Públicas. Es necesario que los políticos se centren en la resolución de los problemas de la ciudadanía y no en crear humo para pedir el voto prometiendo disiparlo. Es necesaria una regeneración democrática.

Algunos ejemplos de disparidades de cifras y de mucha palabrería y ninguna solución real:
Mujeres para la salud 

UGT
Junta de Andalucía
Generando Ciudadanía
PSOE

jueves, 21 de enero de 2016

El secesionismo catalán





Dijo Wert en el Parlamento que había que españolizar a los catalanes y le formaron la de Dios es Cristo. Claro, es que los nacionalistas llevan 35 años catalanizando a los habitantes de Cataluña y maldita la gracia que les hace que ahora les desmonten la “nación” que se han ido fabricando. Todos los países inculcan valores patrióticos en sus ciudadanos, pero no en España. A quien está por el españolismo, para amedrentarlo, para coaccionarlo, lo llaman fascista. Como si no lo hicieran los demócratas, los comunistas, las monarquías, las repúblicas o cualquier otro. Hemos dejado que nos impongan como único patriotismo o nacionalismo válido el de la patria chica, y que el de la patria grande es malvado y perverso, y así nos va.
 

Al arrancar la democracia, los nacionalistas catalanes empezaron a exigir catalanismo desde el minuto uno: autonomía, más autogobierno, inmersión lingüística, más transferencias, privilegios fiscales, más dinero… Los distintos Gobiernos del PSOE y del PP que han tenido que pactar con ellos han ido cediendo y participando en fomentar los nacionalismos periféricos y, por tanto, el antiespañolismo. Y a los nacionalistas, cuanto más se les daba, más exigían. Llegó un momento en que ya no había más transferencias o privilegios que concederles, sólo dinero. Y se les daba más dinero (parece ser que Pujol y tantos otros se lo repartían). Cando ya no había más que darles seguían exigiendo más y más y amenazaban con la independencia… y se les daba más con la excusa de que así se calmarían.
 

Ahora inician un delictivo proceso de sedición, y sale la izquierda española proponiendo soluciones “innovadoras” con las que aseguran que los apaciguarán: Podemos e IU proponen permitirles un referéndum de autodeterminación. Que si sale que NO a la independencia no impedirá que los nacionalistas e independentistas sigan con la matraca. Pero es que si sale que … ¿les das la independencia o haces un referéndum sobre el tema en toda España?, porque la soberanía recae en el pueblo español. Y si éste sale que NO, volvemos al punto de partida. Y si sale que , los echamos de España (con las graves consecuencias que tendría para todos).
 

Luego está el PSOE, con su retórica huera, lanzando al aire frases del tipo “hay que buscar el encaje de Cataluña en España”, como si se tratase de incorporar un territorio de otro continente, con otra cultura, otra religión, otras tradiciones,… que nunca ha tenido contacto con España. Y nos presentan su solución infalible: “el federalismo asimétrico”. Es decir, la doble vara de medir. Pretenden montar un sistema federal en España donde existan regiones privilegiadas y otras regiones discriminadas. Y con esto los del PSOE se cargan la igualdad entre los españoles… una vez más. Ellos intentan contentar a los nacionalistas. A los extremeños, castellanos, manchegos, andaluces,… que les den sopa con hondas.
 

Pues estas son las soluciones de la izquierda española, más de lo de siempre. Volver a ceder ante el chantaje nacionalista y apaciguarlos dándoles todo lo que quieran. O la izquierda española es muy lela e incapaz o es que simplemente les importa un comino el bienestar de España y de los españoles.
 

Luego tenemos por la derecha al PP. Éstos amagan, pero no dan. Adoptan la pose de defensores de España y de los españoles (lo cual incluye a Cataluña y a los catalanes), pero sin pasar del gesto. Hacen declaraciones con solemnidad institucional, pero sin pasar de las palabras, dejando pasar el tiempo y que el independentismo se vaya consolidando.
 Y mientras tanto, los independentistas encantados. Con los demás partidos dedicados al postureo ante sus votantes, los independentistas delinquiendo impunemente con descaro, convencidos de que les sale gratis. Más que gratis, muy ventajoso.
 

En tiempos de la II República, Lluis Companys se subió al balcón y declaró la República catalana. La II República reaccionó ante la sedición enviando al ejército, la Guardia Civil y los Guardias de Asalto. Hubo altercados, heridos, algunos muertos y el Gobierno catalán acabó en la cárcel Modelo de Madrid (incluido el Presidente Lluis Companys) Y es que no tenemos término medio.
 

A estas alturas está más que claro que el nacionalismo/independentismo no se apacigua con cesiones, con darles todo lo que quieran, no. Es necesario descabezarlo y para eso están las leyes. Los responsables políticos no pueden estar por encima de la Ley, sino todo lo contrario: deben dar ejemplo. UPyD ha denunciado a varios de ellos por delitos como la conspiración para la sedición o la malversación de caudales públicos.
 

¿Por qué mucha gente no roba, o no mata o no va a 200 km/h por la carretera? Porque irían a la cárcel. Si los líderes independentistas que delinquen con actos secesionistas fuesen a la cárcel, ¿quién los reemplazaría? Si algún exaltado lo intentase de nuevo y fuese a la cárcel, ya no lo volverían a intentar ni los más fanáticos y destalentados. Y más si tenemos en cuenta que todos estos líderes independentistas no tienen vocación de héroes ni mucho menos de víctimas. 

Quedaría el problema de las masas que han educado en el nacionalismo, a las que les han inculcado desde la infancia el victimismo y el odio a España. Habría que evidenciar las mentiras, las manipulaciones, las tropelías,… del nacionalismo y educar a todos los españoles en los mismos valores y en el respeto y cariño a su patria, como se hace en todos los países. 


Es necesario recuperar la competencia de Educación para el Estado central. Es necesaria una modificación de la Ley Electoral para que no dé más poder a los cuatro que quieren acabar con España que a los cuarenta que quieren defenderla. Es necesario educar a todos los españoles en el respeto a los símbolos, a los valores, a las culturas y a la Historia de España. Es necesario aplicar las leyes a todos los delincuentes por igual, especialmente a los cargos políticos, especialmente a los secesionistas. Es necesario que la fiscalía actúe de oficio en función de los delitos y no en función de los intereses políticos. Es necesaria una regeneración democrática.